¿Cuántos de los restaurantes que conoces marcan una fuerte diferenciación?, ¿tienen una carta diferente a los de su alrededor u ofrecen una experiencia única?
¿Cuándo fue la última vez que te sorprendieron en un restaurante?,
o mejor dicho, ¿Cuándo fue la última vez que tú sorprendiste a tus clientes?
Cada vez que contratan mis servicios de marketing en algún restaurante empiezo preguntando tanto al /la dueñ@ como al equipo de trabajo, cual es el punto diferenciador de la empresa, y la respuesta suele ser siempre la misma: “calidad –precio somos los mejores, ¿no has visto nuestra carta?”, y pocas veces encuentro una carta diferente a la del resto de restaurantes de la misma ciudad, ya que siempre comparten los platos más demandados junto con los típicos de la tierra, como por ejemplo en la Costa del Sol encontramos los espetos, el gazpacho, los boquerones fritos o el salmorejo.
Habitualmente la diferencia la suelo encontrar en los precios (aunque son pocos los restaurantes que se arriesgan en este aspecto), la decoración (cada vez se trata de cuidar más este aspecto aunque no hay muchos restaurantes con un estilo o decoración único) o cuanto menos en la personalización, como por ejemplo el Chef Angel León con su charcutería marítima o Diego Gallegos, conocido como “el chef del caviar” por su conocimiento y trabajo con el esturión.
Por lo tanto si la mayoría de restaurantes comparten carta, estilo y servicio … ¿por qué deberían elegirles a ellos y no a la competencia?
Una vez que tengas claro quien es tu cliente tipo, del cual tratamos en el artículo “¿Conoces realmente a tu cliente?”, y que parte de ti, de tu esencia aportas a tu negocio, es importante que repases los aspectos principales de tu negocio pues son los que pueden ser más diferenciadores como muestro en la siguiente imagen:
No hay un aspecto más importante que otro sino que deben ir en consonancia todos ellos entre si para dar una propuesta de valor acorde, es decir, si tu restaurante se encuentra ubicado en la playa no bases tu carta en carnes de caza, o lo decores de manera minimalista y te presentes con un precio elevado teniendo un producto barato sin una preparación trabajada;
Apuesta por un producto de calidad, acorde a la ubicación o en base a una especialización, marca el precio teniendo muy en cuenta el servicio que ofrecéis (un estudio de Oracle indica que el 81% de los consumidores prefieren pagar más sin con ello el servicio es mejor) y basa la decoración en la diferenciación de tu empresa, es decir, si vuestro eslogan es “come como en casa”, recibe a tus clientes en un ambiente acogedor, con sillas cómodas y muebles que recuerden a los de un hogar.
Tú eres diferente, ¿Por qué no haces que también lo sea tu restaurante?
Helena Olcina
Consultora en Marketing Gastronómico
NOTA: Artículo redactado para el blog de Andalucía Lab, «Centro de Innovación Turístico»
¡Nos vemos en la redes!